lunes, 19 de abril de 2010

Campaña Solidaria de Recolección de Material Didáctico para la Escuela Rural nº 257 de “El Desbastadero”, Departamento de Figueroa, Santiago del Ester


En un desolado paraje de villa Figueroa nos encontramos con la Escuela rural nº 257, a la que asisten niños de entre 4 a 14 años (sin agua potable ni luz eléctrica) para poder educarse…
Argentina esconde al mundo estas situaciones, donde en provincias como el Chaco, Formosa y Santiago del Estero mueren hoy, en escenarios no lejanos a lo que podemos ver de Somalia u otras regiones de África, nuestro legado cultural, los llamados pueblos originarios.
Esto sucede desde hace más de un siglo, habiendo comenzado con grandes “limpiezas” de indios, según los generales; y, lo más triste es que fue apelado como necesario durante décadas para el crecimiento del país, cuando solo crecieron un par de familias terratenientes.
Pero lo importante es hacer HOY la acción necesaria para poder tomar conciencia de lo vivido y replantear un cambio, un giro en nuestra forma de ver. No sólo la situación social, sino de nuestra intervención como parte de la misma casa. Hay un hermano vecino que necesita ayuda. Este es el pedido de solidaridad de la docente Mariana Klappenbach, madrina de ese establecimiento rural y miembro voluntario de la Fundación Pilotos Solidarios. Al comunicarme con ella, además de pedir alimentos no perecederos y agua mineral, expresó la urgencia de material didáctico para llevar adelante un ciclo lectivo con un mínimo de calidad educativa. Gerardo Solá, médico y creador de la Fundación “Pilotos Solidarios”, explica que la elección de Santiago del Estero (2ª provincia más pobre de nuestro país) no es al azar. ”Muchas localidades del interior que permanecieron aisladas por muchos años, sufrieron serias deficiencias. … es una de las provincias históricamente más castigadas, con menor desarrollo y que tiene un territorio extenso con comunidades que nunca vieron un médico, que viven como en la era del pre-petróleo, como hace miles de años, que son difíciles de abordar por sus caminos, sus pobladores deben caminar muchas horas para llegar a la ruta y esperar que alguien los lleve hasta un centro asistencial”, expresó Solá.
El Departamento Figueroa, es castigado con los más altos índices de nivel de pobreza del país, 90 %. La población netamente rural tiene poco manejo de efectivo y lo usa principalmente para cubrir salud, educación, y transporte, los alimentos son obtenidos de la producción de la propia casa. Esto caracteriza a un tipo de economía difícil de medir con la línea de la pobreza, ya que por un lado se resuelve una necesidad básica, la alimentación en un porcentaje importante, y por otro el efectivo logrado no alcanza a cubrir algunos servicios, ya que en lugares aislados los precios son muchos más altos o sin parámetros.
El Debastadero: caminos de tierra, 4 escuelas, un agente sanitario, 106 viviendas (84 ranchos y 22 no ranchos). Población 536 habitantes. Los pobladores habitan en un 70 % en viviendas tipo rancho (palo y barro) piso de tierra; un 20 % de ladrillo con techo de chapa y tipo rancho, y el 10% restante de material con piso. Un gran sector no cuenta con luz eléctrica y algunas escuelas y viviendas tienen pantallas solares. Cocinan a leña y en braseros, las casas tienen WUATER (pozo), letrina, y otros a cielo abierto en el monte.

La "educación a lo largo de la vida" debe aprovechar todas las posibilidades que ofrece la sociedad (Delors et al, 1996).
Nuestro mundo globalizado presenta un modelo social que se caracteriza por el conformismo; la apatía; la ausencia de valores; el individualismo exacerbado; la anomia – entendida como desvertebración social –; el incumplimiento de las normas y la negativa a aceptar y asumir los deberes cívicos; la intolerancia; la manifestación de actitudes y acciones violentas, racistas y discriminatorias. Ante esta realidad social, las voces de muchas personas abogamos por aunar los esfuerzos, en este caso a través de una campaña solidaria, para que impere una sociedad más justa en la cual la diversidad cultural signifique el enriquecimiento de todos. Una sociedad más equitativa, donde no halla espacio para los prejuicios, los dogmatismos y la intolerancia…

Este proyecto apunta precisamente al aprendizaje servicio y aprendizaje colaborativo en nuestros alumnos, en el cual el ser diferente es un derecho y la convivencia con quienes son diferentes supone un enriquecimiento personal y promueve una visión integradora tanto de la comunidad como del país en que vivimos (Ibarra Mustelier).
Pedagógicamente el proyecto se enfocó bajo la pedagogía de dos tipos diferentes de aprendizaje, que a su vez están relacionados entre sí. Los aprendizajes Servicio y Colaborativo.

Lo anterior es un resúmen del Proyecto que INKA presentó en varias escuelas, pero además se sumaron ONG como CeReNiL San Agustín, varios negocios (como la imprenta "La Minerva" de Balcarce) y personas solidarias (como Silvia Orofino, entre otros).
Queremos viajar en julio de este año. Por favor colaborá con nosotros para que esos 70 alumnos reciban útiles escolares para mejorar su calidad educativa y, por ende, de vida.
Desde ya muchísimas gracias.

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